UNA ESCUELA RURAL REABRE TRAS 23 AÑOS
La escuela de Monforte de Moyuela había cerrado sus puertas en 2001 por falta de alumnos. Después de muchos años y múltiples intentos, algunas familias atendieron el llamamiento del Ayuntamiento, que ofrecía empleo a nuevos pobladores, y varias parejas con niños se han asentado en el pueblo.
Es un acontecimiento tremendamente feliz para el pueblo y para la educación, porque el alma y el motor de un lugar es la escuela.
En Pancrudo, otro pueblo de Teruel, en cambio, la escuela ha cerrado por falta de niños. Había cuatro niños el curso pasado, pero dos de ellos han pasado al instituto y la falta de alumnado ha supuesto el cierre de su escuela. Los esfuerzos del alcalde, Julián Sancho, no han tenido recompensa. Ojalá sean solo unos meses de descanso de su escuela y renazca con fuerza para llenar de alegría y de niños las calles.