La educación para la convivencia, la escucha, la empatía, el respeto a las diferencias y al medioambiente o la participación de niños, niñas y adolescentes en la sociedad son los pilares que César defiende, siempre poniendo a niños, niñas y adolescentes en el centro.
CONECTANDO
Para conectar hay que conocer, y no hay modo de conocer si no nos escuchamos.
Somos seres sociales, y la mayoría de acciones que realizamos cada día de nuestra vida son interacciones con otras personas, sea en el ámbito familiar como en el laboral o social. Desde esta premisa partimos para entender nuestra relación con las personas que nos rodean, por lo que el autoconocimiento y el conocimiento de los demás son elementos esenciales para establecer las bases de las relaciones humanas.
Herramientas como la flexibilidad, la predisposición al cambio, la escucha activa, la comunicación efectiva o nuestra respuesta a distintos estímulos son habilidades básicas que nos van a permitir conectar con nosotros mismos y con las personas que tenemos alrededor, y todas ellas pueden entrenarse.
TECNOLOGÍA, ¿SÍ O NO?: HACIA UN NUEVO PARADIGMA
Hace años que se habla de un “cambio de paradigma” cada vez que se vislumbran pequeños cambios en la educación. Pero cambiar de paradigma supone algo más que dar un paso en la evolución del sistema educativo.
Cuando la educación se coloca en el punto de conversación en la sociedad, es frecuente la tendencia a simplificar todo lo que esta implica, y se termina por tomar parte en una dirección u otra: Memorizar sí, memorizar no; tecnología sí, tecnología no; Inteligencia Artificial, amiga o enemiga; este o aquel modelo… Es necesario un cambio de paradigma según el cual encontremos puntos en común, que ayude a que niños y niñas salgan con herramientas para hoy y no tanto para un mañana que desconocemos.
HUMANIZAR LA EDUCACIÓN
En lugar de buscar diferentes respuestas a las preguntas de siempre, quizá debamos cambiar las preguntas: ¿qué herramientas necesitan los niños y las niñas? ¿Qué carencias encontramos en la educación que hemos recibido? ¿Servirá lo que hemos vivido para reflexionar? Tenemos que aprovechar este momento para replantearnos la educación que queremos: si hay algo que está claro, es que todo comienza en la educación.
César Bona, en una entrevista tras la pandemia
Si todo empieza en la educación, no podemos seguir haciéndonos las preguntas de siempre, quizá sea el momento de hacernos otras: ¿Qué herramientas necesitan niños y niñas? De esas herramientas, ¿cuáles echamos en falta en este gran examen que es la vida? ¿Qué carencias y lagunas encontramos en la educación que hemos recibido? Los resultados académicos han de ir asociados a la mejora del individuo consigo mismo, con los demás y con el mundo en el que vive. Si no, ¿para qué educamos?
La vida nos está dando una oportunidad para humanizar la educación.
EDUCACIÓN SOSTENIBLE
Cada uno, y apelo a lo individual que abarca lo global, tiene la responsabilidad de dar un paso adelante para garantizar un desarrollo sostenible. Nunca antes fue tan importante nuestra contribución en lo personal para formar lo colectivo.
César Bona en la conferencia La educación, base de un futuro más sostenible, en el Congreso de Agentes Forestales y Medioambientales.
Hace unos años un amigo me dijo: “Sin ecología no hay economía; sin ecología no hay nada”. Entonces todavía no lo entendía. Ahora, tras mucho tiempo investigando y contrastando, si hay algo que he aprendido es esto: todo, absolutamente todo está interrelacionado. Un pingüino, un verso de Fray Luis de León, la 6ª sinfonía de Beethoven, el velcro, el tomate que te comes, la camisa que te pones o la bolsa de la basura que dejas para que al día siguiente haya “desaparecido”.
Formamos parte de un único ecosistema que hemos de proteger, y ahí no podemos esperar que otros tomen decisiones por nosotros: un pequeño gesto, un paso que puede parecerte diminuto puede suponer un gran cambio. Y en esta palabra está la clave: cambio. Empecemos por cambiar la mirada hacia la Tierra, no hagamos cosas por miedo a qué pasará si no lo hacemos, sino por agradecimiento, por respeto y por cuidado al lugar donde vivimos: nuestra casa.
Si la sociedad no debe agarrarse la inacción, la educación, que es el punto donde todo comienza, mucho menos. Es fundamental promover una cultura de respeto y cuidado hacia el lugar donde vivimos comenzando por las escuelas, y que estas sirvan de ejemplo a esa sociedad.
Algunas imágenes en conferencias y actos sobre Educación sostenible:
FACULTADES DE EDUCACIÓN. SER MAESTRO
Muchos niños y niñas tienen cosas muy importantes que contar y nunca las conoceremos si no les damos la oportunidad de expresarse.
César Bona. La nueva educación.
¡La Facultad de de Educación es el lugar donde se dan las herramientas a los dadores de herramientas! Siempre me ha parecido fascinante pensar eso.
¿Cuál es la esencia de niños y niñas? Ilusión, imaginación, creatividad, curiosidad… Si esa es su esencia, no podemos hacer que la dejen fuera del aula, que entren y se comporten como pseudoadultos y que repitan lo que nosotros queremos que digan. Viajar a ese momento para entenderlos mejor y que nos entiendan mejor: esa es una de las claves.
Otra, entender que son seres sociales, y continuamente interactúan con otras personas diferentes, como ellos: eso también ha de estar en ese espacio que es la escuela como una de las grandes enseñanzas que se pueden llevar.
Como futuros docentes, o como docentes en activo, trabajemos el respeto a las demás personas pero también hacia ellos mismos; respeto al lugar donde viven y a los seres con quienes lo comparten.
Es nuestra obligación convertirlos en ciudadanos globales, prepararlos para los retos que la vida les presentará ya no en el futuro, sino en el presente.
Y si niños y niñas han de llevarse para siempre alguna lección, también los docentes hemos de hacerlo. La primera y gran lección que debe recordar cualquier maestro, da igual si tienes veinte, treinta o cincuenta y tantos años, es que cada día que vayamos a la escuela debemos hacerlo con entusiasmo, y vivir con pasión el regalo de ejercer esta profesión. No vas a ser maestro de lengua, del inglés o de ciencias: vas a marcar la vida de esos niños y niñas que tengan la suerte de tenerte a su lado.
Por eso me siento especialmente bien cuando visito las facultades de Educación y empiezo por contarles todo esto a los futuros maestros y maestras; cuando soy consciente de que voy a hablar con gente que en poco tiempo estará rodeado de cientos de niños y niñas siento una satisfacción indescriptible.
No pasan por nuestras manos, no: ¡pasamos por sus vidas para hacerlas mejores!
DERECHOS DE LA INFANCIA
Los docentes y las familias hemos de ser los primeros garantes de los derechos de niños y niñas.
César Bona, en Puebla, México, en el VI Congreso Mundial por los Derechos de la Infancia.
Ha participado en el VI Congreso Mundial por los Derechos de la Infancia, en el XXV Aniversario de la Convención de los Derechos del Niño, en Puebla, México, y en el VIII Congreso Mundial que se celebró en Málaga.
Desde que se constituyó la Convención el 20 de noviembre de 1989, millones de niños han dejado de serlo y ahora son adultos para los que la infancia es un elemento secundario. Por eso hemos de hacer todo lo posible para que los derechos de la infancia y la adolescencia se traten en casa y en las escuelas, con el compromiso de que no los olviden cuando crezcan y se conviertan en adultos.
Seguro que conoces gente que por tener distintas capacidades, distinta orientación sexual, distinta religión o cultura se sintieron excluidos de un mundo del que también son parte. Dar un giro no depende solo de nosotros, los adultos. Hagamos a niños/as y adolescentes protagonistas de un cambio en el cual nosotros hemos de ser los primeros en creer.
La tolerancia o el respeto a las diferencias, la participación en la sociedad, el compromiso con la naturaleza… no aparecen una mañana de repente: se educan, y para ello es vital la participación de niños, niñas y adolescentes.
En cada uno de los congresos que se han ido sucediendo se ha hablado de todas las cosas que se han conseguido, y de muchas que faltan por hacer. Muchas de estas carencias siguen apareciendo congreso tras congreso y los cambios aparecen con cuentagotas. Dos parpadeos y el tiempo vuela, y hemos de plantearnos qué puede hacer cada uno de nosotros para que los derechos de niños y niñas se cumplan.
PREVENCIÓN Y ERRADICACIÓN DEL ACOSO ESCOLAR
Ser diferente es un regalo, nunca un inconveniente. Esto debería estar escrito en todas las pizarras, las paredes, las puertas… con luces de neón, para que chicos y chicas tuvieran clara una de las lecciones más importantes que pueden aprender.
César Bona en una charla con niños y niñas en Las Palmas de Gran Canaria
La educación en el respeto a las diferencias es esencial para conseguir una convivencia pacífica y respetuosa. Un ser humano es grande cuando sabe relacionarse con los demás y usa su conocimiento para mejorar el lugar donde vive. Uno crece cuando entiende la riqueza que proporciona convivir con personas diferentes a uno mismo.
Miles de personas padecen discriminación cada día por motivos de nacionalidad, etnia, género, aspecto físico, cultura, orientación sexual o por tener distintas capacidades. Con esta perspectiva, el acoso escolar no es sino el reflejo de la sociedad en la que vivimos. Sin embargo, la educación puede cambiar esa tendencia y es misión de todos educar para una convivencia pacífica. Por eso, en casa y en las escuelas, es necesario permitir que se conozcan, porque cuando se conoce a la otra persona, uno deja de tener miedo a lo desconocido y tiene la posibilidad de cambiar esos prejuicios que cerraban la puerta por una convivencia pacífica y respetuosa. Somos seres sociales, y el respeto a las diferencias es clave para la convivencia. Y dar voz a chicos y chicas y hacerles protagonistas del cambio es clave para lograr ese objetivo. Con ellos hay que hablar sobre respeto y la necesidad de erradicar el acoso escolar y cualquier forma de violencia física o verbal. Necesitamos niños, niñas y adolescentes que den un paso adelante. Cada palabra, cada gesto cuenta, y ninguna falta de respeto, física o verbal, es “cosa de niños”.
ESCUELAS QUE CAMBIAN EL MUNDO
Es importante que todo el mundo tenga las mismas posibilidades, que todo el mundo, independientemente de su nivel social o de su capacidad intelectual, pueda alcanzar su máximo potencial.
Ls escuelas que cambian el mundo. Plaza & Janés
Hay escuelas en España que están cambiando la educación. Escuelas que no están en Finlandia ni en Suecia; unas son públicas, otras rurales y algunas incluso están masificadas. Todas ellas son «Escuelas Changemaker» y están preparadas para liderar una verdadera transformación educativa.
César Bona ha viajado por siete ciudades y pueblos siguiendo el camino de algunas de las escuelas que están luchando para que cada niño, niña y joven tenga la oportunidad de convertirse en un agente de cambio.
Son lugares que cuentan con alumnos motivados, maestros corrientes, y padres cómplices detrás. Escuelas excelentes académicamente y con un proyecto integral donde el respeto, la creatividad, la imaginación, el trabajo en equipo, la empatía y la interacción con la sociedad son el mejor camino para completar las enseñanzas de las asignaturas tradicionales. Porque una nueva educación no es un sueño, es una realidad.
LA EMOCIÓN DE APRENDER
Todos los niños, niñas y adolescentes tienen algo que todos los seres humanos tenemos: la necesidad de sentirse queridos, el anhelo de sentirse escuchados y el deseo de saberse útiles.
La emoción de aprender. Plaza & Janés
Casi 8.000 millones de personas en el mundo, y todos diferentes. Con nuestros sueños, nuestros temores, nuestras ilusiones… Junto a estos, también nos acompañan nuestras expectativas, nuestras creencias y prejuicios… Somos seres sociales, y el respeto a las diferencias es clave para la convivencia.
Cada uno de nosotros guarda una historia: Las hay con creencias, prejuicios, expectativas, sueños… Historias de resiliencia, de superación, historias que nos hablan de la dignidad humana y del regalo de la vida. Si hay algo que he aprendido, es que hay muchos tesoros escondidos que aparecen cuando cambiamos la forma de mirar. Y en esto que es la educación, que es donde todo comienza, estamos todos.
DEPORTE E INFANCIA
Lo que sucede en el campo no se queda en el campo. Cada gesto en el deporte educa como la vida misma.
César Bona, en la Masía.
César habla como niño deportista, como exjugador profesional de Fútbol Sala, como estudiante, como aficionado al deporte y como educador.
El deporte es un medio tremendamente importante en la educación y en el crecimiento. Los deportistas, hombre y mujeres, son ejemplo para millones de niños y niñas: desde el deporte también se educa y se cambia la sociedad. Con el deporte pueden aprender que saber ganar es tan importante como saber perder, porque esto nos va a suceder toda la vida. Por eso es importante que eduquemos a gestionar la frustración cuando pierdan y a ser elegantes cuando ganen. En el deporte y en la vida, el fin nunca justifica los medios.
Según la OMS, los niños y niñas españoles están entre los más obesos: niños: 19% y niñas: 17%. Entre las causas, además de una alimentación poco saludable, se encuentra el bajo nivel de actividad física. Esto es algo en lo que todos hemos de dar un paso.
Desde la educación, también.
Las familias tienen el papel más complicado: respetar las decisiones de sus hijos, ser en primer ejemplo de respeto y evitar presiones innecesarias provocadas por la proyección de temores, de ilusiones o de expectativas. Y los entrenadores de equipos infantiles también deben ser ejemplo, profesional y personal, y tienen la responsabilidad de inculcar valores y actitudes de las que el deporte ha de ser altavoz.
¡Hay tantos aprendizajes que conlleva el deporte!: respeto (que también se educa), pensamiento rápido, toma de decisiones, gestión del error (propio y ajeno), amistad, amabilidad, gratitud, perseverancia, coherencia, previsión, autoexigencia, colaboración, reflexión, actitud, concentración, diálogo, disciplina, entrega, humildad, ética, honor…
Ha colaborado con el Fútbol Club Barcelona dando charlas en La Masía para entrenadores y familias.