Día Mundial de los Derechos de la Infancia
Todos niños y niñas, sin excepción, tienen derechos que conviene que todos conozcamos. Pero por cada derecho hay, por lo menos, un deber. En ese equilibrio se basa nuestra relación con nosotros mismos, con las personas que nos rodean y con el mundo en el que vivimos. En el aniversario de la Convención de los Derechos de la Infancia, hemos de plantearnos qué puede hacer cada uno de nosotros para que se cumplan los derechos de niños y niñas.
En estos años, millones de niños han dejado de serlo y ahora son adultos para los que la infancia es un elemento secundario. Por eso hemos de hacer todo lo posible para que los sus derechos se traten en casa y en las escuelas, con el compromiso de que no los olviden cuando crezcan y se conviertan en adultos. Pero como los que me leéis aquí sois personas adultas, recordad algo: nosotros, que somos los que los educamos y cuidamos, hemos de ser los primeros garantes para que sus derechos se cumplan: que no haya ni uno solo que quede fuera ni una sola que quede invisible. Ese es nuestro reto, esa es nuestra misión.
Fotografía: Derechos y Deberes de la Infancia
Ilustraciones de Joan Turu